Ahorro y limpieza
En cuanto al lavado de la ropa, por ejemplo, un agua descalcificada nos ofrece un ahorro considerable respecto a un agua no tratada y, en consecuencia, más dura.
En primer lugar, tal y como indican los fabricantes de detergentes en sus envases, la dosis de detergente depende, entre otras cosas, de la dureza del agua. Podemos observar que, en aguas blandas se debe utilizar la mitad de detergente que para aguas muy duras.
Por otro lado, un agua descalcificada le aporta a la ropa un aspecto suave y esponjoso como el primer día, por lo que no hace necesaria la utilización de suavizante en el lavado.
Por último, en cuanto al lavado, con una agua tratada con un descalcificador, evitaremos el uso de pastillas anti-cal para proteger nuestra lavadora.
Si instalamos un descalcificador en casa la ropa durará de media un 15% más de tiempo, ya que el agua descalcificada es más respetuosa con las fibras durante el lavado.
En cuanto a la limpieza de la casa en general, gracias a la ausencia de cal, baños, cocina, cubertería, grifería, etc. lucirán como el primer día sin necesidad de utilizar productos de limpieza anti-cal.
Ahorro energético y medio ambiente
La cal es un aislante térmico, por tanto, no es de extrañar que un agua libre de cal se caliente antes que un agua dura lo que nos aporta un importante ahorro de consumo energético tanto en acumuladores, termos y calderas. Con un agua descalcificada, podemos ahorrar entre un 30% y un 40% de energía para calentar la misma cantidad de agua si ésta, está tratada con un descalcificador.
Salud y bienestar
Otra de las grandes ventajas del agua descalcificada es que es mejor para nuestra salud y bienestar. Hay personas que sufren de dermatitis atópica, caspa y otras enfermedades de la piel. Uno de los factores que contribuyen a los picores molestos es precisamente un agua excesivamente dura, es decir, con un exceso de cal. Un baño o una ducha con agua descalcificada le devuelven a la piel la suavidad e hidratación natural, sin necesidad de cremas hidratantes, y le aporta al cabello brillo y suavidad sin necesidad de utilizar suavizantes ni acondicionadores.
En resumen, la descalcificación ofrece importantes beneficios para la salud y la higiene de toda la familia.