Llega la Navidad, época de reuniones y celebraciones alrededor de la mesa. Algunos estudios apuntan a que en estas fechas se suelen coger entre 2 y 4 kilos con los excesos, los atracones y los cambios en los hábitos alimenticios y de rutinas. Desde luego, mantener una dieta equilibrada y saludable en estas fechas es, cuanto menos, una tarea complicada.
Por eso, es importante tener en cuenta que si tratamos de adaptar algunos procesos y hábitos alimenticios durante esta época, en Navidad también se puede comer de manera saludable.
Aunque no es necesario que renunciemos a los grandes banquetes navideños de las fechas más señaladas, deberemos compensarlo el resto de días en los que no hay eventos alrededor de la mesa para evitar los excesos.
Consejos para una navidad saludable
Tratar de mantener algunas pautas y rutinas en estos días nos pueden ayudar a tener unas Navidades más saludables y a mantener a raya nuestra dieta;
• Realizar paseos de, al menos, 30 minutos al día
• No picar entre horas ni cuando estemos cocinando
• Dormir 8 horas al día
• Controlar la cantidad de alcohol
• Vigilar con los dulces
• No olvidarnos de beber agua
• No renunciar a platos saludables. En este punto, las verduras, las cremas, los caldos, las ensaladas y la fruta pueden convertirse en tus grandes aliados.
Es importante que, a la hora de cocinar las verduras y hortalizas escojamos procesos de cocción breves para preservar los beneficios nutricionales de estos vegetales. Además, el agua de cocción podemos utilizarlo también para caldos o purés.
Estos alimentos, así como las legumbres, el arroz o la pasta, dependen del tipo de agua para sus cocción ya que la absorben al cocinarlos y la calidad del agua influye directamente en el aporte nutricional, el sabor y en la calidad en la que ingerimos los alimentos.
El agua del grifo, por ejemplo, puede marchitar las verduras debido a su dureza, además, el exceso de cal alarga los tiempos de cocción y hace que los alimentos pierdan algunas de sus propiedades.
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