La tecnología avanza y el sector de los tratamientos de agua para uso doméstico también. Por lo que, actualmente, para purificar el agua de la red que llega a nuestras casas tenemos la osmosis inversa con depósito y la de flujo directo, sin depósito.
La pregunta que muchos clientes nos hacen es qué sistema de osmosis inversa es mejor, ¿con o sin depósito?
Para el que aún no sepa la principal diferencia entre ambos sistemas, las osmosis inversas convencionales usan un depósito de entre 5 y 6 litros en el que almacenan el agua osmotizada, la cual sale posteriormente a nuestro grifo. Por otro lado, las osmosis de flujo directo no necesitan un depósito de almacenaje
Por lo general, las osmosis inversas de flujo directo son más compactas que las osmosis con depósito. Esto se debe, no solo a la ausencia del depósito, sino también porque tienen menos etapas de filtración. Eso sí, cada etapa es más exhaustiva, por lo que se cubre la diferencia de filtros.
Además, ambos sistemas pueden contar con una etapa de remineralización, lo cual desde VDF Team recomendamos tener siempre. Esta etapa lo que hace es aportar un extra de minerales al agua, con lo que se mejora la calidad y el sabor.
Teniendo en cuenta los puntos anteriores, la respuesta es que ambos sistemas son buenos siempre y cuando cumplan con la normativa y estén revisados por alguna empresa especializada en el sector. Por lo que instalar una osmosis de flujo directo o una convencional depende más de las necesidades de espacio de cada cliente y de su presupuesto.
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