Hoy en día, los electrodomésticos son unos de los elementos más importantes de nuestra casa. Esto es principalmente porque las funciones que realizan nos suponen un ahorro de tiempo en nuestro día a día. No osbtante, la mayoría de estos tienen un coste considerable. Por eso, es importante saber cómo cuidarlos y alargar lo máximo su vida útil.
En la mayoría de los casos, la mejor forma de alargar la vida útil de los electrodomésticos es siguiendo las instrucciones de uso y de mantenimiento que indica cada fabricante en el manual técnico. Sin embargo, los electrodomésticos que funcionan con agua también dependen de la cal que esta contiene. El nivel de cal en agua indica la dureza del agua, y afecta al correcto funcionamiento y a la durabilidad de cualquier máquina que funcione con agua. La lavadora, el lavavajillas, la cafetera, la caldera o el termo eléctrico son algunos de los electrodomésticos más utilizados y que más se suelen estropear por culpa de la cal.
¿Cómo alargar la vida útil de los electrodomésticos que funcionan con agua?
La respuesta es sencilla: usando un descalcificador de agua. Los descalcificadores son unos dispositivos que, mediante el intercambio iónico provocado por unas resinas, sustituyen las moléculas de cal que hay en el agua por moléculas de sodio. De esta forma, se logra eliminar la cal del agua de toda la casa. El sodio es más soluble y, a diferencia de la cal, no se adhiere a las tuberías ni a los electrodomésticos.
No obstante, no todos los descalcificadores de agua son aptos para todas las viviendas. Para que se produzca el intercambio iónico correctamente, las resinas tienen que ser de calidad y el descalcificador tiene que estar bien regulado para el suministro total del agua de la vivienda.
A través de un descalcificador alargarás la vida útil de la lavadora, de la caldera o de la cafetera. Además, no necesitarás comprar más sal para el lavavajillas porque el agua ya estará descalcificada. Si quieres más información, contáctanos y te asesoraremos sin compromiso alguno.
